Muchas cosas se han dicho ya acerca de estas elecciones venideras.
Sobre candidatos, sobre defender posturas, sobre las insolvencias de las ideologías. Contradicciones y contraindicaciones dentro de los partidos... Etc.
A mi me interesa como se orientan las campañas hacia los diferentes públicos.
Hay una campaña feroz hacia un posicionamiento ideológico fuerte que es un dejo de la dictadura: el no te metas. Hoy no está tan claro, pero está como mensaje subliminal en infinidad de medios, frases, publicidades, senderos espirituales, libros de autoayuda... "quedarse en casa es bueno".
Hay una realidad de la cual uno es parte ineludible: uno es un actor político. De mayor o menor injerencia, pero todas nuestras acciones tienen un resultado político.
Las campañas más fuertes atacan a valores que tienen que ver con la constitución familiar, el vox populi y demases yerbas. A preguntas de cómo manejar situaciones financieras, se contesta con una respuesta de honestidad como en la pareja. Textual: "los debates no son para ganarlos, sinó para ganar votos". Traducido: las propuestas no son para hacerse, son para que las compren. Por eso en las propagandas políticas de ciertos partidos atacan a puntos claves del "vox populi": empresario exitoso=gestor exitoso.
La seguridad es mantener sitiados los barrios humildes, cuando los verdaderos narcos o delincuentes importantes tienen seguridad que los cuidan a ellos.
Utilizar "subsidios" y no hablar de todo lo subsidiado. Si la población supiera la cantidad de servicios subsidiados que consumen se darían cuenta del grave error que cometen al hablar de la quita de subsidios, de planes y demases.
Pero no importa, porque creo que golpean la puerta del otro.
Luego hay una gran verdad, los candidatos con opciones a ganar son los que cuentan con las de perder en los debates, porque son los que tienen que responder frente a las gestiones. Es fácil hablar desde los supuestos.
Personalmente me enfadan los discursos en los cuales se hable de la familia, en vez de propuestas. Me enferman las propagandas de la virtudes personales de los votantes.
